“Ya no es rentable mantener el mismo precio del pan, porque al adquirir la materia prima a un precio alto, nuestras ganancias bajan y nadie puede trabajar al pierde” mencionó un conocido panificador de la ciudad primaveral.
Los panes tradicionales como el común, pampachuta y latachuta ya no estarán más a 5 por un sol, aunque la población exige la intervención de las autoridades será bastante difícil acarrear a una rebaja, por lo que algunos coinciden en que se deben buscar alternativas y que también prevalezca el control constante de los responsables de fiscalización y salud para que se respete el peso exacto, ingredientes de calidad e higiene durante el preparado de este producto.
Ahora no solo es el pollo, el gas y el servicio de taxi, sino que también el pan se une a los productos más caros en la ciudad de Abancay que viene pasando por uno de sus peores momentos luego de haber soportado varios días de confinamiento que afecto su economía. Ahora muchos ya no compartirán el pan en Semana Santa.