Michael Oscco procesado por el delito de feminicidio agravado, admitió ser el autor de los dos horrendos asesinatos cometidos el 3 y 9 de mayo del año pasado contra las menores M.L.B (11) y J.R.H (10) en la ciudad de Andahuaylas.
Sin embargo, su defensa rechazó el pedido de la fiscalía solicitando a cambio 35 años de cárcel y justificando que el imputado no era consciente de lo que hacía cuando acabó con la vida de las dos niñas.
Como se recuerda, el doble asesinato de las menores generó una ola de indignación en la población de esta provincia que exigía su muerte, llegándose a enfrentar con la Policía en la búsqueda de justicia.
Para la fiscalía, las evidencias apuntan que Michael Oscco era consciente de lo que hacía en todo momento, por eso montó varias tramas para llevar a las niñas con engaños a los lugares donde dio rienda a sus bajos instintos y luego las estranguló hasta acabar con sus vidas.
Se conoció que este sujeto en un intento por desviar las investigaciones, dio los nombres de un supuesto compinche, sin embargo, las diligencias realizadas por la fiscalía permitieron desbaratar esta coartada.
También se estableció que Michael Oscco cuando fue internado en la correccional de Marcavalle en el Cusco por haber violado sexualmente a un menor en Andahuaylas el 2013, atacó a otro interno ultrajándolo a la fuerza, razón por la cual, fue trasladado a Maranguita, en Lima.
La expresión popular “el remedio resultó ser peor que la enfermedad” encierra una lamentable realidad que terminó convirtiendo a Oscco Quispe en un potencial depredador sexual y quizás por eso, nunca más vuelva a poner un pie en la calle.