Los ambulantes que venden por las calles de este centro populoso, también son amenazados por los protestantes para cumplir la medida del paro o de lo contrario serían afectados sus productos que ofrecen a diario para llevar un pan a sus familias.
Todas estas acciones de amedrentamiento contra los ciudadanos que prefieren trabajar, son observadas por los efectivos policiales, que prefieren solo acompañar a metros de distancia, para evitar algún enfrentamiento con los manifestantes que cumplen la medida de protesta.
“Si en la pandemia estuvieron cerrados meses, dejaron de trabajar y no se murieron, igual ahora no les pasará nada, si se unen a esta lucha que puede durar tiempo contra el gobierno de Dina Boluarte, que viene abusando del pueblo”, mencionó agarrando el megáfono uno de los dirigentes que marchaban en este grupo.
Por otro lado, algunos compradores rechazaron la forma agresiva de estas personas que obligan a la fuerza para acatar esta medida. “Si ellos quieren seguir con este paro, que lo hagan pero sin prohibir a los que no quieren y desean trabajar”, dijeron.