La propuesta se sustenta en el marco normativo que reconoce a las cabeceras de cuenca como zonas ambientalmente vulnerables y estratégicas para la provisión de servicios ecosistémicos esenciales, como la recarga de acuíferos, la regulación del ciclo hidrológico y la conservación de la biodiversidad. Tal como lo establece el artículo 75 de la Ley N.º 29338, “el Estado puede declarar zonas intangibles en las que no se otorga ningún derecho para uso, disposición o vertimiento de agua”, en concordancia con el principio precautorio contenido en su artículo III, numeral 8.
El diagnóstico técnico presentado en el foro, sustentado en el método Strahler y en las herramientas de zonificación hídrica del Ministerio del Ambiente, identificó que las áreas de cabecera de cuenca del río Mariño están expuestas a riesgos de degradación por petitorios mineros, especialmente en los sectores de Rontoccocha y Morococha. Según la Resolución Ministerial N.º 033-2008-AG y el Reglamento de Delimitación de Unidades Hidrográficas, estas zonas cumplen funciones clave como nacientes de la unidad hidrográfica mayor, lo cual las hace prioritarias para cualquier estrategia de conservación hídrica.
Durante el foro también se destacó que el agua es un derecho humano esencial, reconocido por la Constitución Política del Perú y respaldado por el artículo I de la Ley N.º 28611, que garantiza el derecho de toda persona a vivir en un ambiente saludable, equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida. En esa línea, se hizo un llamado a todas las instituciones y ciudadanía a sumarse al proceso de aprobación de la ordenanza propuesta, la cual será próximamente debatida en sesión de Concejo Municipal.
Como parte de los acuerdos del evento, se anunció la convocatoria a una movilización ciudadana para el próximo 24 de junio, una acción simbólica y participativa que busca visibilizar el rechazo a la imposición de actividades extractivas en las cabeceras de cuenca. Asimismo, se elaborará un memorial dirigido al Ministerio de Energía y Minas, en el que se manifestará la oposición formal de la población de Abancay frente a los proyectos mineros que amenazan el equilibrio hídrico de la microcuenca Mariño.