La radicalización de las protestas en la región Apurímac va afectando la economía local, como el caso de los agentes de diversas financieras, las mismas que se van quedando sin dinero y los usuarios vienen haciendo llegar su malestar ante esta situación que parece que sé ira agudizando mucho más en los próximos días.
En los cajeros automáticos de los bancos y cajas se ven grandes colas y son los mismos usuarios que indican que no todos los cajeros están con disponibilidad de dinero y por eso las demoras en las operaciones.
Según algunos entendidos, esta situación se debería a los bloqueos permanentes de las carreteras y las unidades de transporte de dinero no tendrían un fácil acceso para trasladarse hasta esta ciudad y otras, esperando que en los próximos días las cosas mejoren para bien.
El desabastecimiento en algunos productos también se va haciendo sentir, y lo más neurálgico es la subida permanente de precios de varios alimentos, recrudeciéndose así la tranquilidad de los ciudadanos.