Las movilizaciones se intensificaron ayer, por las diferentes arterias del centro histórico de Lima, tras el desalojo inconstitucional de la Universidad Mayor de San Marcos, la misma que enardeció aún más los ánimos de la población que se encuentra en la capital peruana.
A pesar de las peripecias que viene pasando, los apurimeños continúan firmes en continuar con la medida de fuerza hasta que Dina Boluarte renuncie, porque la declaran una autoridad que perdió legitimidad incluso en su propio pueblo, Chalhuanca-Aymaraes, donde la protesta y los bloqueos no cesan.
A la fecha, en estas movilizaciones que terminan en enfrentamientos con la policía solo se registró un herido de la delegación apurimeña como es el caso de Yuliño Vargas Maucaylle que fue alcanzado por una bomba lacrimógena en el estómago, pero ya fue dado de alta médica. De igual forma, la policía detuvo a dos estudiantes apurimeños de residencia de la universidad San Marcos, quienes también ya fueron liberados.