Muchos ganados se encontraban a lo largo de los cerros donde fueron alcanzados por el fuego, mientras los propietarios solo atinaban a llorar y gritar, pues no podían hacer nada ante las inmensas lenguas de fuego.
En los videos compartidos a través de redes sociales , se ve claramente como los bomberos con sus unidades arreaban a los pocos ganados que se salvaron a lugares más seguros, mientras otro grupo lucha contra el fuego en condiciones riesgosas.
Lamentablemente, en Apurímac continúan registrándose incendios forestales a pesar de las malas experiencias que vivimos en años pasados, y parece ser que no aprendimos la lección, porque simplemente no hay sanciones para quienes la provocan.