La devastación también se extiende a zonas de cultivos y establos de ganaderías. A pesar de los esfuerzos de los pobladores, serenazgo y las plataformas de Defensa Civil, el fuego no puede ser extinguido y se teme que cobre la vida de las personas ante la exposición a las grandes llamas.
Los pobladores piden ayuda a las autoridades locales para que puedan brindar los implementos y maquinarias necesarias para poder apagar el siniestro. "Requerimos personal capacitado en este tipo de situaciones que pueda venir y ayudar", exigieron.