Las persistentes lluvias hicieron de que está quebrada se active, por lo que los moradores en la noche abandonaron sus hogares para ponerse a buen recaudo, ya que existía miedo de que exista mayores daños que afecte sus vidas.

Según el reporte del módulo de comunicaciones del Centro de Operaciones de Emergencia COER-Apurímac, fueron 5 viviendas que quedaron muy afectadas, así mismo se viene evaluando la dimensión del daño a las carreteras, cultivos y animales menores.

Ayer, en horas de la mañana, el alcalde provincial de Aymaraes, Gustavo Carrillo, se constituyó al lugar de los hechos para disponer la ayuda correspondiente, mientras que la municipalidad distrital de Toraya dispuso de maquinaria pesada para los trabajos de limpieza y encauzamiento del río Caballoneyoc.

La devastación de los pueblos de Apurímac por las intensas lluvias aún persiste, por lo tanto, las alertas en los diversos municipios no deben cesar, porque según el Senamhi este fenómeno meteorológico seguirá golpeando a la tierra del Dios que habla.