Esta iniciativa busca fortalecer la cultura de integridad a través de un mensaje o recordatorio simple y directo respecto a la “coima” como delito y su sanción de pena privativa de la libertad; a fin de que servidores públicos y los ciudadanos en general, dimensionen la gravedad de este comportamiento en la toma de decisiones.
En ese sentido, esta campaña representa una estrategia de prevención de la corrupción dirigida a incrementar consciencia sobre las consecuencias de los delitos para reducir conductas deshonestas y promover las prácticas éticas en la gestión pública.