Lo más inquietante es que esta situación no es reciente. Según los vecinos y transportistas, los problemas estructurales se vienen observando desde hace varios meses, sin que la concesionaria Survial haya emitido un pronunciamiento oficial respecto a si se procederá con un refuerzo o la sustitución del puente. El silencio institucional incrementa la incertidumbre en torno a la magnitud del daño.

Ante este panorama, transportistas y pobladores exigen una intervención urgente de las autoridades competentes para garantizar la seguridad en esta importante vía de comunicación interregional. La falta de soluciones inmediatas podría derivar en un riesgo mayor para conductores, pasajeros y comunidades aledañas que dependen del tránsito por esta carretera.

Mientras tanto, la circulación vehicular se desarrolla de manera restringida. Personal de apoyo permiten el paso temporal en lapsos de minutos para los vehículos que se desplazan en ambos sentidos, lo que ocasiona congestión y malestar entre los usuarios que deben esperar largos periodos para continuar con sus viajes.

Cabe recordar que este puente forma parte del tramo de la carretera Interoceánica Sur, ejecutada por la empresa Odebrecht a través de subcontratas. Este proyecto estuvo en su momento envuelto en presuntos actos de corrupción, lo que, según transportistas, explicaría la deficiente calidad de la obra, que ni siquiera ha superado los 20 años de vida útil desde su construcción.