El primer accidente se produjo en el sector de Occoruro, a la altura del kilómetro 823. Un camión cisterna que transportaba gas volcó en plena curva, generando gran preocupación entre los transportistas y pobladores que circulaban por la zona. Aunque el hecho no dejó personas heridas, se produjeron cuantiosos daños materiales. El tránsito vehicular fue restringido a un solo carril hasta que la pesada unidad fue remolcada. Hasta el momento se desconocen las causas del accidente.

Casi de forma paralela, en el sector de Uchupata, también en Curahuasi, un automóvil colisionó violentamente contra otro camión cisterna. El impacto fue tan fuerte que el vehículo menor quedó incrustado en la parte posterior de la unidad de carga pesada, provocando momentos de pánico entre los ocupantes y testigos del siniestro.

Afortunadamente, en ninguno de los dos accidentes se reportaron víctimas ni heridos. No obstante, los choques dejaron serios daños materiales y un gran susto entre los conductores y pasajeros que transitaban por la concurrida vía, considerada como una de las más peligrosas de la región.

Las autoridades recordaron a los transportistas y conductores particulares la necesidad de extremar las medidas de precaución en esta temporada de lluvias. La vía Abancay – Cusco, con su geografía accidentada y curvas pronunciadas, se mantiene como una de las carreteras que exige mayor prudencia al volante para evitar tragedias.