El mismo día, a las 10 de la noche, con presencia policial y del Ministerio Público, se realizó el levantamiento de cadáver. A esa hora se había controlado el fuego, pero existían focos de calor que podían reavivar las llamas, por ello, el domingo 24 de setiembre comuneros y personal policial se dirigieron al lugar para extinguir por completo el fuego.
Una vez más, los incendios forestales enlutan a otra familia apurimeña a pesar de las advertencias y sanciones establecidas en el Código Penal. Las investigaciones policiales se vienen dando para determinar en qué condiciones se produjo este siniestro.
Por otro lado, el COER Apurímac, a través de sus reportes, viene exhortando a la población a no exponerse de manera innecesaria ante incendios forestales, teniendo en cuenta que este tipo de emergencias pueden causar daños graves a la vida y salud de las personas.