Con apoyo de docentes y estudiantes de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac, el flamenco recibió atención oportuna y el tratamiento necesario para recuperar su salud satisfactoriamente y llegar a tener las condiciones necesarias para regresar a la libertad. Tras comprobar su buen estado de salud y tras 4 meses, el flamenco de James fue liberado en la laguna Parinacochas en el departamento de Ayacucho, donde habitan las tres especies de flamenco que habitan el Perú: la parina chica o flamenco de James (Phoenicoparrus jamesi), la parina grande o flamenco andino (Phoenicoparrus andinus) y la parihuana común o flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis). Este cuerpo de agua altoandino le brindará oportunidad de insertarse a su bandada y cumplir su rol ecológico.
Esta acción de recuperación de fauna silvestre fue posible gracias a la coordinación entre la Dirección Forestal y de Fauna Silvestre de Ayacucho y la comunidad campesina de Tarco con el SERFOR. Luis Castro Narváez, Administrador Técnico Forestal y de Fauna Silvestre de Apurímac, destacó que “es importante conservar la vida silvestre y recuerda que los flamencos desempeñan un papel esencial en los humedales altoandinos, alimentándose de algas y pequeños invertebrados, regulan sus poblaciones y favorece la transparencia del agua, manteniendo el equilibrio de estos ecosistemas. De esta forma, contribuye a conservar las condiciones necesarias para la supervivencia de numerosas especies que dependen de estos ambientes únicos”.