El corazón de la feria latió al ritmo de sus patrimonios culturales de la nación, con la participación estelar del Carnaval de Huancabamba, Checche, Huaraccopata y Ñahuinpuquio de Andahuaylas, el Carnaval de Abancay y la Huaylia Antabambina. Estas manifestaciones artísticas, acompañadas por el grupo musical Los Chankas de Apurímac, cautivaron a la audiencia con su energía y color, amenizando el inicio y el cierre de la jornada.
Los asistentes se mostraron maravillados por la riqueza cultural y adquirieron con entusiasmo productos innovadores como tallarines y panetones elaborados a base de maíz morado, helados de frutas de la zona, artesanía y el emblemático anisado de Curahuasi, producto con denominación de origen que simboliza el orgullo regional.
Los stands de Apurímac se transformaron en una exposición de su diversidad productiva. La artesanía inspirada en la cosmovisión andina, los textiles tejidos en telar tradicional con diseños ancestrales —herencia de las siete provincias— y el delicado trabajo manual destacaron la creatividad de los artesanos.
Asimismo, los productores ofrecieron yogures con aroma de Apurímac, reflejando un esfuerzo colectivo que busca posicionar la marca “Apurímac” en el mercado nacional. La oferta turística no se quedó atrás, con la presencia de SERNANP Apurímac promoviendo el imponente Santuario Nacional de Ampay en Tamburco y PROMPERÚ Andahuaylas invitando a descubrir la mística del Complejo Arqueológico de Sóndor, cuna del legado Chanka, entre otros atractivos representativos de la región.
