Humildes familias que viven en viviendas rústicas levantadas con piedras, adobes y techos de paja, empezaron a colapsar por las persistentes lluvias que se registran en la provincia de Cotabambas. Los afectados solicitan el apoyo de las autoridades a fin de que no se queden sin techo, pues su condición económica no les permitirá construir otro nuevo.
Las viviendas afectadas se sitúan en la comunidad campesina de Perccata y Totorhuaylas, en donde las paredes se desplomaron, pero afortunadamente sin causar lesiones a sus habitantes.
A pesar de estas condiciones en que quedaron, las familias permanecen en el lugar hasta que puedan encontrar apoyo para superar este hecho. Estas afectaciones se produjeron el miércoles 26 de marzo en horas de la mañana.
Autoridades locales a través de Defensa Civil, vienen coordinando el apoyo respectivo a fin de que las familias no continúen corriendo mayores riesgos.